¿Cómo adaptar una cocina para adultos mayores?

El  Jardín de mis Abuelos les propone algunos consejos para emprender esta necesaria transformación en la cocina. Es un espacio donde el movimiento es constante, así como también la interacción con muebles y objetos el espacio. Por lo cual, el facilitarnos esta relación influye en el cuerpo y bienestar.

Organizar y distribuir mejor el espacio. A veces no nos damos cuenta, pero una mejor organización del espacio y de nuestros utensilios, puede significar un gran cambio en nuestro día a día.

Adaptar las alturas y utilizar cajoneras extraíbles. Evitar los muebles altos será una de las grandes modificaciones. Optar por estanterías abiertas también es un buena manera de olvidarnos de puertas y de facilitarnos el manejo de las herramientas de cocina, además de dar un toque diferente al ambiente. Cambiar las alturas de los armarios para una mejor accesibilidad será un gran respiro para los habitantes mayores del hogar. También debería evitarse toda esquina, dando forma redondeada a todos los muebles, para librarnos de los dolorosos y probables golpes con salientes.

Instalar suelos lisos y antideslizantes para evitar posibles caídas o resbalones. Además, este tipo de pavimentos antideslizantes son materiales altamente resistentes al agua, los ácidos y al desgaste, lo cual nos asegurará una larga perdurabilidad. Es importante también retirar todo tipo de alfombras que interrumpan nuestro paso o que en algún momento puedan hacernos tropezar. Un espacio sin obstáculos nos asegurará tranquilidad.

Otras ideas para la cocina de adultos mayores

Mejorar la iluminación en la cocina.  Esto hará que aquellos con problemas de visión se vean más cómodos a la hora de moverse, cocinar y caminar por la habitación. Evitar las luces tenues en todo momento y buscar iluminaciones cálidas y potentes darán amplitud a la cocina y nos facilitarán nuestra rutina.

Reemplazar las hornallas a gas por vitrocerámicas para evitar quemaduras e incendios. El sistema de vitrocerámica es fácil de usar, su instalación es sencilla y rápida. Además es estéticamente agradable, fácil de limpiar gracias a su superficie lisa y altamente seguro. Deberán estar situadas a la altura de la cintura, para evitar malas posturas y dolores de espalda.

Buscar superficies lisas y con terminaciones redondeadas para evitar riesgos. Los muebles debieran ser de extremos redondeados para facilitar la limpieza y los incidentes.