Beneficios de cocinar en adultos mayores

Tanto para aquellos que lo hicieron toda la vida como para los que nunca lo hicieron, cocinar es una actividad que todo adulto mayor debiera realizar. Es que es más que preparar comidas y no depender de otros para ello: es una verdadera estrategia para estar activos. Es por esto que el  Jardín de mis Abuelos les invita a conocer los beneficios de la cocina en adultos mayores.

Si bien existen varios factores que inhiben la motivación de los adultos mayores para continuar preparando sus alimentos, esto no debiera afectarles tanto. Uno de ellos es vivir solo. Para muchos, el hecho de vivir solos desincentiva su interés por cocinar. Cuando no viven solos, los adultos mayores están en casa de familiares donde otra persona tiene la responsabilidad de cocinar y, en consecuencia, ellos dejan de participar en estas tareas.

¿Qué beneficios aporta cocinar como actividad?

• Favorece la interacción. Ya sea en pareja, con nietos, hijos o amigos, la cocina es una actividad que estimula la socialización. Tanto durante la preparación de los platos, ¡como luego cuando se disfrutan! Cocinar involucra muchas emociones. Es casi un mimo, cuando se cocina para uno, pero sobre todo cuando se cocina para otros.
• Estimula funciones cognitivas. A la hora de preparar una comida, se ponen en práctica habilidades como la planificación, la memoria, la concentración y la atención, entre otras.
• Refuerza la autoestima. La satisfacción que traen los logros culinarios hace que los adultos mayores se sientan mejor consigo mismos y les aporta también autoconfianza y seguridad.
• Involucra la activación física por los movimientos que implica, tanto de desplazamiento como de motricidad fina.
• Entretiene. A pesar de las dificultades que pueden presentarse, la cocina divierte. Además, es una actividad que permite la innovación constante.
• Para los más expertos, es una buena oportunidad para enseñar todo lo que saben… y para los más novatos, es ideal para aprender cosas útiles y nuevas.  
• Cocinar es parte de nuestra rutina, por lo tanto es una actividad que puede mejorar la calidad de vida.

Somos lo que comemos

También es muy importante evaluar el  estado nutricional del adulto mayor, sus hábitos alimenticios y los factores que inciden en su calidad de vida. Así, es necesario contemplar parámetros metabólicos como índice de colesterol, triglicéridos, y glucosa. Por lo tanto, es esencial priorizar la preparación de comidas saludables, que se adecúen a sus necesidades nutricionales.